CÓMO EL PROPÓSITO DE VIDA AYUDA A REDUCIR LA ANSIEDAD Y EL ESTRÉS

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Escrito por Arnau Valderrama

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Hace un tiempo leí la siguiente cita: «El propósito vital es el punto de partida de cualquier logro«. Rápidamente pensé que eso no era cierto, mucha gente sin un propósito claro alcanza objetivos, pero fue ahí cuando comprendí el mensaje completo: «El propósito vital es el punto de partida de cualquier logro realmente importante para el individuo«.

Por este motivo, la mayoría de las personas enfrentan un añadido en su día a día, la ansiedad y el estrés por la falta de propósito. Si lograr tus objetivos es más complicado cuando careces de una aspiración real, tus logros tampoco te satisfacen tanto cómo deberían.

¿Te imaginas realizar todo aquello que haces diariamente sin ningún ápice de ansiedad o estrés? Todas tus responsabilidades profesionales y personales se vincularán a la idea de que estás haciendo todo eso por algo mayor, más importante incluso que tu mismo. Ese es el poder de tener un propósito en la vida.

¿Qué es el Propósito y por qué es importante?

El propósito suele hacer referencia a lo que da sentido a nuestra vida, aquello que nos motiva y nos impulsa en todas nuestras decisiones y acciones. Contar con uno, nos brinda una razón profunda por la cuál nos levantamos por las mañanas, por decirlo de otra forma, se convierte en nuestro norte personal, algo que acaba guiando nuestras acciones y que le da significado a cada una de las experiencias que vivimos.

Tener un propósito no implica necesariamente objetivos profesionales o grandes proyectos de vida, también puede tratarse de cómo queremos contribuir al bienestar de los demás. 

Según diversos estudios en el campo de la psicología, las personas con un propósito definido tienden a experimentar una mayor satisfacción y bienestar general. Al tener claro el «por qué» detrás de aquello que haces, se vuelve más sencillo soportar los obtáculos, ya que tus decisiones están alineadas con algo más grande y significativo.

Es fundamental entender que el propósito se trata de algo muy personal. Aquello tan significativo para una persona, puede no serlo para otra. Con el tiempo es posible que a causa de nuestras experiencias o prioridades, nuestro propósito acabe cambiando.

Muchos encuentran su propósito en su carrera profesional, en su servicio a los demás o incluso en las relaciones personales de su día a día. Otros lo hacen en el ámbito de la espiritualidad, el arte o el desarrollo personal. No te preocupes, no hay una única fórmula, solo debes hallar aquello que refleja lo que verdaderamente te importa y te impulsa a seguir adelante.

El Impacto de la Falta de Propósito en el Estrés y la Ansiedad

La falta de propósito es posiblemente algo de lo que se habla muy poco, ya sea porque se lo asocia con la religión, espiritualidad o incluso con ramas más conservadoras, pero está muy ligado a la causa de tu ansiedad y estrés.

No ser capaces de responder a la pregunta «por qué» detrás de cada uno de nuestras acciones diarias puede generar una sensación de vacío inmensa. Y es esta sensación la que acaba amplificando nuestra ansiedad y estrés, ya que las personas nos podemos acabar sintiendo atrapados en acciones que no nos llevan a ningún lugar. 

Desorientación y Carga Mental

La incertidumbre que se siente al tener este sentimiento te aseguro que es un potente generador de estrés. Tu mente SIEMPRE va a buscar patrones, significado  y una sensación de control. 

Cuando falta un propósito, es mucho más complicado encontrar coherencia en aquello que realizas día a día. De modo que las exigencias o demandas que acabas recibiendo a lo largo de tu jornada parezcan más pesadas de lo que realmente son. Toda esta sobrecarga puede conducirte a aquello que debes evitar a toda costa, la ansiedad.

La Ansiedad es una Señal de Alarma

La ansiedad, en muchos casos, puede verse como una respuesta natural a la desconexión entre lo que estamos haciendo y lo que realmente deseamos. Sin un propósito que nos guíe, nuestras acciones carecen de contexto, lo que genera confusión y miedo al futuro. La ansiedad puede surgir como una señal de advertencia de que algo no está alineado entre nuestras intenciones y nuestras acciones. Este estado prolongado de disonancia interna puede desencadenar ansiedad crónica, ya que la falta de dirección se percibe como una amenaza constante para el bienestar emocional.

Estudios han demostrado que las personas con un propósito claro en la vida tienden a experimentar niveles más bajos de ansiedad. Al tener una razón para levantarse cada día, los desafíos cotidianos se ven como parte de un camino mayor, lo que ayuda a reducir la intensidad del estrés percibido. En contraste, aquellos que no han encontrado un propósito suelen sentirse perdidos y sin control, lo que aumenta las preocupaciones sobre el futuro y el temor de que las cosas no mejoren.

Falta de Propósito y Estrés Crónico

El estrés crónico es otra consecuencia común de la falta de propósito. En lugar de ver los problemas como obstáculos superables, las personas sin un sentido claro de dirección tienden a interpretar los desafíos como abrumadores y sin sentido. Esto no solo afecta la salud mental, sino que también puede tener repercusiones físicas, como insomnio, dolores de cabeza, problemas digestivos y un sistema inmunológico debilitado.

Sin un propósito que proporcione un marco de referencia, las personas tienden a enfocarse únicamente en las exigencias inmediatas, como el trabajo, las responsabilidades financieras o las relaciones, sin ver el cuadro más amplio. Esta visión limitada puede hacer que los desafíos parezcan más grandes de lo que realmente son, intensificando el estrés y la sensación de estar atrapado en una rueda sin fin.

Persona estresada por falta de propósito

Vacío Existencial y Falta de Satisfacción

La falta de propósito también puede generar una sensación de vacío existencial. Este vacío a menudo se presenta como una insatisfacción constante, independientemente de los logros o el éxito externo. 

Una persona puede alcanzar todas sus metas externas: tener un buen trabajo, relaciones estables, estabilidad financiera, pero aún así sentir que algo falta. Esto ocurre porque el propósito trasciende las metas inmediatas: es el hilo conductor que da sentido a todas nuestras actividades.

Este vacío existencial puede exacerbar la ansiedad y el estrés porque, sin un sentido de por qué hacemos lo que hacemos, las metas y logros pierden su brillo rápidamente. Se convierte en un ciclo agotador, donde se busca continuamente una satisfacción que nunca llega.

Estudios que Relacionan Propósito con Bienestar

Y aquí dejo respuesta a aquellos que sintáis curiosidad por qué respalda la información que os estoy dando. Son diferentes las investigaciones han confirmado la estrecha relación entre el propósito y la salud mental. 

Un estudio realizado por el Journal of Abnormal Psychology encontró que las personas con un propósito definido tienen menos probabilidades de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión

Además, otro estudio de The Journal of Positive Psychology descubrió que quienes sienten que su vida tiene un sentido profundo reportan niveles significativamente más bajos de cortisol, la hormona del estrés.

¿Cómo Integrar tu Propósito en tu Día a Día?

Si ya comprendes el impacto que tiene todo esto en tu salud mental, ahora debes ser capaz de integrarlo en tu vida diaria (hora de un poco de trabajo introspectivo). Esto no significa que a partir de ahora te pongas a realizar grandes cambios en tu vida, es mejor ir incorporando pequeñas acciones que se alineen con aquello que quieres.

Reflexiona y Define tu Propósito

Lo primero que debes hacer para determinar cuál es tu propósito, es tomarte algo de tiempo para poder ser consciente de de cuáles son esas cosas que realmente te importan. No necesitas saberlo YA, simplemente ir identificando aquellas áreas que te inspiran o que cuando estás trabajando en ellas te hacen sentir genial.

Te enseño un par de preguntas que te pueden servir para que identifiques la dirección que quieres que tome tu vida:

 

  • ¿Qué es aquello que cuando estoy realizando me hace sentir increíble?
  • ¿Cuáles son aquellos valores que quieres que estén presentes día a día?
  • ¿Qué impacto te gustaría tener en el mundo o en las personas que están presentes en tu vida?

Establece Metas Alineadas con Aquello que Quieres

Las objetivos que te plentees, tanto a corto o largo plazo son clave para lograr perseguir tu propósito día a día. Para ello, como imaginarás es importante que esas metas estén realmente alineadas con tu propósito, ya que estas deben servir para acercarte a él. Piensa que estos objetivos, si carecen de significado, te provocarán ansiedad, ya que deberás realizarlas sin contar con una motivación real.

Si planeas explotar tu creatividad al máximo, ya sea porque eres un escritor o un pintor, deberás establecer metas relacionadas con esos objetivos y y reservar tiempo para poder llevarlas a cabo. Si se trata de escribir, enfréntate a redactar religiosamente cada día 300 palabras, de este modo poco a poco tu talento y capacidad irá mejorando. 

Rodéate de Personas que Apoyen Tu Propósito

Y algo que no debes olvidar NUNCA. Vivir con propósito no es para nada un camino solitario. Es realmente importante que te rodees de personas que compartan tus valores o que apoyen tus objetivos. Estas personas no solo te proporcionarán el apoyo emocional necesario, sino que también te inspirarán hacía aquello que de verdad quieres.

Trata de encontrar oportunidades o situaciones para conocer a personas que compartan tus mismos valores. Pueden ser compañeros de trabajo, amigos o incluso comunidades que se centren en tu misma área de interés (espero que eso sea el caso con esta comunidad, no dudes en escribirme siempre que lo necesites). El estar rodeado de personas que refuerzan tu propósito, sin duda te llevará más lejos. 

¿Cómo seguir alineado con tu propósito a largo plazo?

Contar con un propósito es solo el comienzo. Como tal vez sospeches, la verdadera clave es ser capaz de mantenerte fiel a él a lo largo del tiempo, independientemente de los retos o cambios que enfrentes. Hacerlo requiere un esfuerzo consciente, pero al lograrlo desarrollarás una mayor satisfacción contigo mismo (y honestamente eso es exactamente lo que muchos necesitamos en nuetsro día a día).

A continuación te muestro tres métodos que puedes utilizar para mantener el rumbo correcto a largo plazo, evitando por un lado las tentaciones que aparecen en nuestra vida, y por otro, fortaleciendo nuestro propósito a largo plazo: 

Evalúa tu Propósito Regularmente

Es totalmente normal que pasado cierto tiempo, tus prioridades o tus intereses puedan cambiar, por ello es fundamental que comprendas que tu propósito debe evolucionar juntamente con ellos. Así que es recomendable que cada cierto tiempo (entre 6 meses o 3 meses si tu vida es bastante movidita) revises cuáles son tus metas y valores, puedes hacerlo reflexionando sobre preguntas de este tipo: 

  • ¿Sigo viviendo de acuerdo a mi propósito o voy en piloto automático?
  • ¿Ha cambiado algo en mi vida o en mi entorno? ¿Cómo me afecta esto?
  • ¿Qué objetivos necesito que funcionen con mis valores?
 

Hacer esta análisis no solo te ayuda a adaptarte a esos cambios que uedes estar experimentando, sino que a la vez te puede ayudar a recuperar parte de la motivación de seguir adelante con tu propósito (o encender la llama que yace débil en tu interior, así le da más dramatismo al momento). 

Establece Rutinas que Refuercen tu Propósito

Ya eres consciente de que lo más importante para seguir alineado con tu propósito es la consistencia. Para ello, uno de los métodos más útiles es el de crear hábitos y rutinas que respalden tus metas. Veamos estos dos ejemplos:

  • Si tu foco está puesto en el mundo del crecimiento personal, adapta rutinas que involucren la lectura, meditación o aprendizaje diario.
  • Tu objetivo está en ayudar a los demás, comprométete a hacer voluntariado o dedicar cierto tiempo a apoyar a las personas que te rodean.
 

Son las pequeñas acciones aquellas que logran un gran impacto a largo plazo, y te prometo que si eres capaz de trabajar en tus hábitos no te desviarás de lo que realmente te importa.

Aprende a Decir NO

Ten esto muy presente, si eres de esas personas que responden que si frecuentemente por que les da respeto denegar peticiones, cuando dices que sí a alguna cosa, le estás diciendo que NO a otra. Po lo que, una de las habilidades más importantes para mantenerte enfocado en lo que realmente importa es aprender a decir «no».

Decir «no» a lo que no está alineado con tu propósito te permite reservar tiempo y energía para las cosas que realmente importan. Este enfoque te ayudará a evitar ese estrés que acabas acumulando por tener que realizar tareas que en realidad no quieres hacer.

Conclusión

Y hasta aquí este artículo sobre el propósito vital y su relación con la ansiedad y el estrés. Si has dedicado tu tiempo a leértelo, déjame agradecerte que hayas dedicado tu tiempo a él. 

Si te ha gustado te invito a que lo compartas en alguna de tus redes sociales, no sabes la ilusión que nos hace verlo y lo mucho que nos ayuda (además nunca dejamos una sola mención sin responder).

Un fuerte abrazo y nos vemos en el próximo artículo.

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